¿Practicas la gratitud?

La gratitud es una práctica poderosa. Algunos tienen el don de practicarla naturalmente, otros, como yo, la descubrimos frente a la adversidad. Ahora todos los días doy GRACIAS por todo....

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¿Practicas la gratitud?

La gratitud es una práctica poderosa. Algunos tienen el don de practicarla naturalmente, otros, como yo, la descubrimos frente a la adversidad. Ahora todos los días doy GRACIAS por todo. ¡Todo! Y cuánto más agradezco, más feliz soy y mejores cosas me pasan. Aunque te parezca que te faltan cosas o que estás mal, todo podría ser peor. Desde lo más obvio, como por ejemplo, que mis dos piernas funcionan bien, o que sale agua de la canilla, hasta lo más sofisticado, que siento paz en mi corazón, digo GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

Pensaba que era agradecida, hasta que perdí mi salud y me di cuenta de que no lo era. Me di cuenta de que me quejaba de más por temas intrascendentes y que nada es más importante que tener salud, porque, como decía mi abuela, “basta la salud”. Cuando estaba recuperándome, mi amiga Chivy me regaló un libro que se llama La magia, y desde entonces practico la gratitud.

Hay uno de sus ejercicios que me encanta: el de la piedra mágica. Te cuento de qué se trata: Haces una lista de cosas por las que estás muy agradecida. Buscas una piedra suave y muy linda y la apoyas en la mesita de luz. Cada mañana, cuando abres los ojos y miras el despertador, vas a ver tu piedrita, y eso te va a recordar que tienes que agradecer despertarte y, a la noche, cuando te acuestas, antes de dormir, agradecer lo mejor que te pasó en el día. Siempre cosas muy simples:

  • Que mi mamá está vivita y coleando.
  • Que estamos todos sanos.
  • Que soy feliz.
  • Que me siento bien y que no me duele nada.
  • Que duermo en una cama confortable.
  • Que hoy pude comer mi comida saludable.
  • Que veo con mis dos ojos.
  • Que respiro.
  • Que mi corazón late.
  • Que estoy rodeada de amor.

Cuando comencé a practicar la gratitud, me di cuenta de que era millonaria. ¡Es así! Recuperé mi capacidad de asombro, esa que todos tenemos cuando somos chiquitos y nos hace ver una mariposa como lo más mágico del mundo. Y lo es, ¿o no?

“Con la gratitud puedes alcanzar un nivel que generará una abundancia ilimitada en tu vida. La forma de alcanzar este nivel de gratitud es a través de tu relación con el Universo, o si lo prefieres, con el Espíritu o con Dios. Cuanta más gratitud genuina sientas hacia el Universo por todo lo que recibes, más estrecha se vuelve tu relación con el Universo, y entonces puedes alcanzar el nivel de abundancia ilimitada de la magia de la gratitud”, según Rhonda Byrne.

Agradecer nos trae la abundancia. Rhonda dice que la palabra mágica se dice tres veces.

¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! Cuando te levantes por la mañana, te sugiero que pienses esto que aprendí de Louise Hay:

Hoy es un nuevo día. Uno completamente nuevo, que nunca tuviste antes. Aunque tengas todo planeado para hoy, no sabes exactamente lo que te va a suceder. Puede haber muchas sorpresas por delante. Todos tus pensamientos crean tu futuro. Cada pensamiento que tengas está creando tu futuro. Ahora no importan todos los pensamientos que tuviste en el pasado. Lo único que importa es la clase de pensamientos que elijas tener AHORA, en este preciso instante. Trata de soltar de la mente todos los pensamientos de miedo, ansiedad, resentimiento, ira, culpa, tristeza, celos. Estos no son los pensamientos que vas a elegir para crear este nuevo día. Este es un día nuevo, un nuevo comienzo. Elige pensamientos de alegría, amor, gratitud, paz, prosperidad para crear más amor, alegría, paz y abundancia. La gratitud es una práctica diaria que me da la verdadera dimensión de las cosas, que me hace mejor persona.

La palabra GRACIAS es mágica.

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