¡LOS ZUMOS Y LOS BATIDOS SON MIS PERLAS DIARIAS!
Quiero contarte la diferencia entre los zumos y los licuados:
¡Ambas opciones son excelentes! Y si usas las dos mejor, porque cada cosa tiene su función en nuestro organismo.
Para empezar, los licuados se hacen con licuadora y los zumos con una licuadora. Son dos aparatos bien diferentes.
También los zumos se pueden hacer en licuadora y colar con una bolsa, como la que se usa para las leches vegetales, o un colador de malla bien finita.
Si vas a invertir en una licuadora, la mejor es la masticadora o de presión en frío. No oxida los nutrientes como la que tiene cuchillas metálicas.
Sé que al principio puede ser duro empezar el día con un zumo de pepino, espinaca, manzana, perejil y apio; no estamos acostumbrados a esta clase de desayuno, pero si estás enferma y te quieres curar, abre la boca como Popeye y tómate tus zumos verdes. Y si no estás enferma pero decidiste empezar a brillar, a sentirte bien, a estar desbordante de energía, tómate tus zumos y licuados con pasión.
Como siempre digo, es un círculo virtuoso: cuanto mejor te sientas, más rico te va a parecer el zumo. Te aseguro que se van a transformar en una adicción saludable. No podrás dejar de tomarlos. Tu cuerpo ama todo lo que le hace bien. ¡Ayúdalo!
Y si no te parece tan rico, te convences y punto. Además de todo lo extraordinario que te hacen por dentro, los zumos ponen la piel más brillante y hermosa, y puedes perder esos kilitos de más.
Las trillones de células que tenemos en nuestro cuerpo están renovándose constantemente. ¡Cada siete años, cada una de nuestras células es nueva! Los zumos nos ayudan a renovarlas con los mejores materiales que nos ofrece el planeta Tierra. Esto significa que puedes envejecer muy bien.
Los zumos verdes equilibran nuestro pH y nos dan un shock de vitaminas, minerales, enzimas, proteínas, fitonutrientes y oxígeno. Nuestro templo recibe en pocos minutos un maravilloso combustible que repara nuestro sistema inmune. Como no consumimos la fibra tanto de los vegetales como de la fruta, alivianamos la carga para la digestión y en pocos minutos vas a sentir mucha energía. Hay una leve subida del azúcar en la sangre, pero nada para preocuparse. Como el índice glucémico de los vegetales verdes es cero, va a depender de la fruta que cada uno le agregue a su zumo verde. Lo ideal es manzana verde o roja, o pera. Le puedes agregar una barrita de pasto de brotes de trigo (fíjate en mis historias de Instagram la barrita de wheatgrass que le sumo al zumo cada mañana que se compra en Biomarket) o; espirulina u otra alga, matcha y aloe.
Lo mejor es tomar el zumo con el estómago vacío después del agua con limón. Si desde que cenaste hasta que almuerzas pasan 16 horas y en ese tiempo ayunas con un súper zumo verde, haces una buena desintoxicación diaria. Ayudas a tu cuerpo a hacer un reposo digestivo para que se pueda ocupar mejor de otras funciones que necesita realizar.
Los licuados son ideales para la tarde o cualquier otro momento del día. Al licuado sí le puedes poner semillas (no más de dos tipos), fruta, verdura, leches vegetales, agua, frutos secos, cacao, aceite de coco, etc. Hay miles de combinaciones posibles. Un licuado puede ser una comida muy completa.
¡Ah! Tus zumos y licuados se revuelven con cuchara de plástico o de madera para que no se oxiden los nutrientes y tus vegetales se cortan con cuchillo de cerámica o de plástico por la misma razón.
Otro dato importante es que los superalimentos dan mucha energía y son excitantes, así que nunca después de las 4 de la tarde porque pueden alterar la calidad de tu sueño. Tampoco se mezclan más de dos porque te pueden energizar en exceso. Por ejemplo: matcha, espirulina y brotes de trigo, cacao. Maca no uso porque altera el sistema hormonal y yo no puedo.
Si necesitas mucho mucho porque no te puedes aguantar la necesidad de que sean muy dulces para comenzar el cambio, los puedes endulzar con Stevia. ¡Ojalá que no! ¡Cuanto más natural mejor! Te tengo confianza...
Si no tienes hipertensión o zofocos por la menopausia también puedes sumar jengibre. El jengibre no sube la presión, la baja; pero si tomas medicación para bajarla te la puede bajar aún más.
Les puedes agregar kéfir, o rejuvelac (aguas enzimáticas) (probióticos).
Y por supuesto que puedes sumarles el aloe. ¡Amo el aloe!
LOS LICUADOS NO SE PUEDEN PREPARAR LA NOCHE ANTERIOR PORQUE PIERDEN SUS NUTRIENTES. Si quieres llevártelos para tu día de trabajo se puede, pero ten en cuenta que algunos nutrientes se perderán. Aun así, es mucho mejor que tomar agua sola o cualquier otra bebida.
LOS ZUMOS, SI LOS PREPARAS CON UNA EXPRIMIDORA MASTICADORA Y LOS GUARDAS EN LA NEVERA EN UNA BOTELLA DE VIDRIO TAPADA, SE PUEDEN CONSERVAR DURANTE 48 HORAS. NO QUEDAN IGUAL DE SABROSOS, PERO SON ACEPTABLES.
En mi libro ZUMOS Y BATIDOS / JUGOS Y LICUADOS, te cuento más y te doy más de 100 recetas.
¡Abrazo!
Marina
